sábado, 18 de enero de 2014

Peleo por ti, Poesía

¿Cómo ha de ser la relación del poeta con la poesía? ¿Una lucha, una conquista, una rendición, un gozo, un dolor, el tocar fondo, el navegar entre dos aguas o el flotar en la soleada superficie? Probablemente, un poco de todo según el entorno, la situación personal y la ayuda u olvido de sus musas. Aquí tenéis un ejemplo de un poeta que en su viaje poético cayó del caballo, como Saulo de Tarso, y se rindió esperando que ella, la poesía,  le cediera sus favores:



PELEO POR TI, POESIA

Grito para expresar mi voz y siento
que cuando escribo un verso me vacío,
si busco derrotar al desafío
con palabras que no se lleve el viento.

Cansado de lo fácil, este aliento
ha de ser fuerza que devuelva el brío
y engendre del placer escalofrío,
entre el dolor y el gozo al que me enfrento.

Turbado en el camino, este pronóstico
pelea por el triunfo y lo que fuera,
si se hiciese real, entregaría.

Porque quien siempre presumió de agnóstico,
cae de bruces ante ti y espera
llegar a conquistarte, Poesía.

Ricardo Fernández Esteban ©


Como habéis leído, el poema es un soneto clásico. Me gusta de vez en cuando escribir manteniendo los ritmos tónicos binarios y los finales similares. Creo que es un buen ejercicio que permite asentarse en el terreno poético para luego, si se quiere, emprender otros vuelos por poemas más libres. Si os falta un sustento teórico con numerosos ejemplos, recordad que he escrito "Métrica poética del idioma español" un tratado práctico que os ayudará a comprender y progresar en la escritura de poemas con ritmo métrico; aquí lo podéis conseguir en Amazon.


sábado, 11 de enero de 2014

Enrique Díez-Canedo. A media voz.

A Enrique Díez-Canedo (Badajoz, 1879 - Cuernavaca, Méjico, 1944) intelectual, traductor, crítico y diplomático, se le suele catalogar como poeta postmodernista sobre todo en su primera época. Según Federico de Onís responde a un modernismo refrenado que se abre a tendencias reactivas a la propia retórica modernista: la sencillez expresiva, la tradición clásica, el romanticismo, el prosaísmo de lo urbano o la ironía sentimental. Quizá sea mejor dejar etiquetas y teoría, y disfrutar simplemente de su poesía.



















A MEDIA VOZ

Para que suavemente vibren en tus oídos
quiero rimar mis versos con asonancias sordas;
buscar semivelados acordes y pianísimos,
desnudar las ideas, enrarecer las formas;

sutilizarlas tanto que, tenues, las palabras
transparentes se tornen como velos nupciales
si conseguir no pueden la limpidez del agua; 
como el agua, si no pueden ser como aire.

Y entrecortarlas con silencios prolongados
para saborear todo su encanto íntimo:
silencios clamorosos, que serán como espacios
llenos por las miradas de puntos suspensivos.

Así podré quizá decirte mis eternas
ansias de ti, mis hondas ternuras inefables,
sin diluirlas en las palabras pequeñas;
conseguir que a tu alma desde la mía pasen

como pasa esta música de no sé qué piano
que a nosotros, lejana, viene de no sé dónde,
perdida... Nos parece que, oyéndola, escuchamos
el latir del inmenso corazón de la noche...

La sombra del ensueño (1910). Enrique Díez-Cañedo

Tres conocidos poemas suyos . Y si queréis profundizar sobre su obra esta es una tesis doctoral de Elda Pérez Zorrilla . 

sábado, 4 de enero de 2014

Dámaso Alonso


Dámaso Alonso (Madrid, 1898 - 1990), fue crítico literario, antólogo, editor, traductor, filólogo, director de la R.A.E, y uno de los grandes poetas de la generación del 27. Su poesía pervive, lo que es el mejor índice su calidad.


EN LA SOMBRA


Sí: tú me buscas.

A veces en la noche yo te siento a mi lado,
que me acechas,
que me quieres palpar,
y el alma se me agita con el terror y el sueño,
como una cabritilla, amarrada a una estaca,
que ha sentido la onda sigilosa del tigre
y el fallido zarpazo que no incendió la carne,
que se extinguió en el aire oscuro.

Sí: tú me buscas.

Tú me oteas, escucho tu jadear caliente,
tu revolver de bestia que se hiere en los troncos,
siento en la sombra
tu inmensa mole blanca, sin ojos, que voltea
igual que un iceberg que sin rumor se invierte en el
agua salobre.

Sí: me buscas.
Torpemente, furiosamente lleno de amor me buscas.

No me digas que no. No, no me digas
que soy náufrago solo
como esos que de súbito han visto las tinieblas
rasgadas por la brasa de luz de un gran navío,
y el corazón les puja de gozo y de esperanza.
Pero el resuello enorme
pasó, rozó lentísimo, y se alejó en la noche,
indiferente y sordo.

Dime, di que me buscas.
Tengo miedo de ser náufrago solitario,
miedo de que me ignores
como al náufrago ignoran los vientos que le baten,
las nebulosas últimas, que, sin ver, le contemplan.


Dámaso Alonso ©


Dámaso, fue también un buen sonetista y aquí tenéis una muestra:

ORACIÓN POR LA BELLEZA DE UNA MUCHACHA

Tú le diste esa ardiente simetría
de los labios, con brasa de tu hondura,
y en dos enormes cauces de negrura,
simas de infinitud, luz de tu día;


esos bultos de nieve, que bullía
al soliviar del lino la tersura,
y, prodigios de exacta arquitectura,
dos columnas que cantan tu armonía.


Ay, tú, Señor, le diste esa ladera
que en un álabe dulce se derrama,
miel secreta en el humo entredorado.


¿A qué tu poderosa mano espera?
Mortal belleza eternidad reclama.
¡Dale la eternidad que le has negado!


Dámaso Alonso ©

En esta entrada de Cervantes Virtual encontraréis su biografía y bibliografía, y en A media voz una selección de sus poemas. 

miércoles, 1 de enero de 2014

Felipe Sérvulo y sus libros "La niña de la colina" y "Ahora que amaneces"

Empezamos el año 2014 recordando a un buen amigo, Felipe Sérvulo, alma de la tertulia de El Laberinto de Ariadna, que lleva dos años presentado nuevos poemarios y esperemos que no haya dos sin tres. En 2012 publicó La niña de la colina, que inauguró el sello in - Verso de la editora y poeta Amalia Sanchís, y En 2013 fue Ahora que amaneces editado por Playa de Ákaba, una nueva editorial promovida por Noemí Trujillo y Lorenzo Silva.



TANTA SED DE TI

En nuestra alcoba clandestina,
entre tus poemarios, dejaré mi última carta.

En nuestra alcoba sin puertas,
ni ventanas. Sin paredes. Sólo tú y yo
y la vida resplandeciendo.

Resplandeciendo y tanta sed de ti.

Ahora que amaneces. Felipe Sérvulo



 
NO HAY VOCALES

Al despertar esta mañana,
perdí las vocales de tu nombre.

Intenté pronunciarte
con otros objetos
personales e íntimos,
pero los labios se deprimían
en clamorosa derrota.

Más tarde lo intenté
con tus autores favoritos:
Federico, Antonio, Claudio...

Y realicé preces en latín,
sin nada que perder,
al fin y al cabo.

Qué hacer, sino dar tiempo
a que la tarde vuelva
y reconocerte en ella.

La niña de la colina. Felipe Sérvulo.

                                                               

Adenda de agosto de 2019: En esta entrada tenéis los poemarios que ha pubicado Felipe Sérvulo en 2017 y 2019, "Sit terra levis" y "Pronto el viento de bolina"

Para acabar, vamos a recordar unos versos de este buen amigo, poeta y pintor, contemplando una de sus acuarelas. Si queréis más, al final os pongo unos enlaces.

TÚ HABITAS
el perfume del olvido,
las escarchas de mis ojos
y tantas madrugadas
a corazón abierto
que me dicen de ti
y me desnudan.

Tú sabes de ese dios
de silencio, entre almíbar
y las tardes que se fueron.
El opaco de las nubes
y el levante que nos hiela.

Materia. Felipe Sérvulo


DE PÚRPURA DIBUJAS
tus adioses.
El último me supo a nostalgias,
a óxido en la lengua.
A resaca de tus ojos:
que me besas si me miras.
Tenaz la tarde pasa.
Y yo te busco.
Y no te encuentro.
Y te espero.

Felipe Sérvulo

En su blog podréis encontrar sus obras literarias o las antologías en que ha participado y los poemas suyos que va colgando. Y en esta web podréis ver sus acuarelas.




martes, 31 de diciembre de 2013

Vuelapluma en Nochevieja

Reflexiones, hechas a vuelapluma, en las que el narrador aprovechando la excusa del próximo fin de año bucea entre los recuerdos, y acaba por no distinguir lo que fue de lo que pudo haber sido. Por mi parte, os deseo que el cambio de año sea os feliz y si tenéis dudas existenciales que sean positivas.



A VUELAPLUMA EN NOCHEVIEJA

Un año más, si pienso en positivo,
y uno menos, en vena negativa.
Prefiero ser escéptico y me callo,
que me quedan tres uvas por comer,
la copa de champán para brindar
y tú que te has colgado de mi cuello
dándome el primer beso de este año.
Intento terminar con lo pendiente,
lo comienzo en tus labios y contigo
se despierta el baúl de otros recuerdos,
de tantos revellones que resurgen
y me llevan a cuando la ilusión
se conjugaba siempre en el futuro.

Encuentro a una pareja, son muy jóvenes
y les brillan los ojos de hacer planes.
Me pregunto a mí mismo si soy yo
y ella responde a alguna de las tús
que tanto me quisieron o tan poco,
porque al final aquí me ves pensando
en lo que pudo haber sido y que no fue.
Será por lo que fue, o me lo invento,
que imaginamos mucho en nochevieja,
si se buscan respuestas a preguntas
que son pura invención. ¡Basta de lío,
no hay que filosofar con tanto alcohol!

Estoy de revellón con los amigos,
confetis, buena música, gintonics
y tú me miras bien un año más...;
olvido el año menos ¡y a bailar!

Ricardo Fernández Esteban ©

En este enlace encontraréis otros poemas míos dedicados al "Fin de año" , y lo dicho: ¡Qué disfrutéis de los cambios de año!

sábado, 21 de diciembre de 2013

Ángela Figuera Aymerich. Me explico ante Dios.

En una antología de Poesía social española (1939-68) de Leopoldo de Luis, he descubierto éste poema de Ángela Figuera Aymerich (Bilbao, 1902; Madrid, 1984) que me ha gustado por su ritmo y contenido. Es difícil tratar el tema social religioso sin caer en tópicos, tanto de un lado como de otro. Me parece que en este poema se consigue, y el mensaje social pervive por encima del tiempo transcurrido y respetando las creencias o no creencias de unos y de otros.




















ME EXPLICO ANTE DIOS

Señor, si no te canto no te enojes.
Ya ves, no tengo tiempo para nada.
Hay que vivir, andar, estar con gente;
mirar el bosque, el mar; subir alturas,
dolores, escaleras; bajar sótanos,
abismos, minas, pozos, corazones;
entrar en los talleres y cocinas;
sembrar, coger, bregar con los metales,
labrar la roca, cepillar madera;
sudar al sol, mojarse con la lluvia;
abrir ventanas, mantener el fuego;
cocer el pan, gritar por los caminos;
dormir al niño, remendar la ropa;
llorar por los difuntos y aprenderse
la propia muerte un poco cada día.

No te hago falta, tienes a tus Santos;
los coros de tus Vírgenes y Arcángeles
te alaban y bendicen en su gloria.
Pero, al que sólo es hombre, ¿quién le canta?
Tus campos celestiales
florecen, sin invierno, blancos lirios.
Mas ¿quién lleva azucenas a la casa del pobre?
Los astros se detienen en tu frente.
Pero ¿quién baja un rayo
de sol hasta las cárceles sin puerta?

El Ángel se arrodilla ante María.
Mas ¿quién dice a la madre pecadora
bendito sea el fruto de tu vientre?
Con oro incienso y mirra
los Magos te enriquecen en la cuna.
Pero ¿quién se arrodilla
y entrega tus tesoros a los niños descalzos?
Tu mano se levanta
y el agua es vino, el pan interminable.
Pero ¿quién pone los manteles
en casa de la viuda
y quién ofrece un rayo de esperanza
a los que se desvelan por la noche?

Ya ves: tanto hacer por aquí abajo;
tengo que darles cuerda diariamente
a tantos corazones y relojes.
Tengo que andar buscando por la calle
a tantos de mis hijos y decirles
las cosas que ya saben, las que ignotan,
quitarles piedrecillas de los ojos,
ponerles una estrella en los cabellos,
hablarles de la fuerza de sus manos,
y del color tan bello de su sangre,
de la canción que llevan en la boca
del mundo de mañana y de sus hijos.

Ya ves: no queda tiempo para nada.

Ángela Figuera Aymerich


En este enlace podréis encontrar un excelente trabajo coordinado por Matías Escalera en que varias autoras publican artículos sobre Ángela Figuera, y otras poetas le dedican poemas y seleccionan algunos de los suyos. Y en A media voz, una antología de su poemas

viernes, 13 de diciembre de 2013

Versos de Navidad

Como cada año, os dejo unos versos de Navidad que no pretenden dar doctrina. Sólo querrían ser una llamada a la reflexión, aprovechando estas fechas en las que envían tantos buenos deseos, para que nos planteemos lo que debería significar pertenecer a la Humanidad. Ya sé que hay bastante utopía en este mensaje, pero decidme: ¿podríamos seguir teniendo Esperanza si desterramos a la Utopía de nuestras vidas?



VERSOS DE NAVIDAD

                La solidaridad no es sólo caridad, ni la protesta un modo que lo permita todo.

Es difícil buscar palabras optimistas
que tejan un poema  en esta Navidad.
El mundo no mejora sin solidaridad,
y si buscamos culpas, os doy algunas pistas:

Entre los biempensantes hay quintacolumnistas
que ven la paja ajena sin más dificultad
y esconden viga propia, haciendo caridad
con luces y taquígrafos en las fashion-revistas.

Algunos que protestan no miran su interior;
podrían empezar, para ser coherentes,
protestándose ellos pues no son diferentes
a sus malos modelos y aún quizá son peor.

Para daros ejemplo, este mismo escritor
se pone en la picota, ya que hay temas pendientes
que promete, y no cumple aunque tenga presentes.
Aquí reciben todos, no hay patente de autor.

Y ahora lo positivo, pecando de utopía
si queremos podemos. Escondamos banderas
de patrias excluyentes, ¿quién creo las fronteras
entre la Humanidad? Ni dios, ni policía,

ni envidia, ni avaricia han de impedir que un día
obremos como un pueblo de propuestas sinceras
repartiendo riquezas y no sólo quimeras.
¡Y ojalá que esto sea más que una poesía!

Ricardo Fernández Esteban, 2013 ©



Hay que volver atrás para reafirmar o descartar. Por eso, vuelvo a mi poema de Navidad del pasado año  y me reafirmo. En el fondo decía lo mismo que en éste, y posiblemente mejor al no someterme al corsé de la rima.

Os deseo a todos, a los amigos y a los que sólo nos conocemos virtualmente, que disfrutéis estas fiestas con los que os son más cercanos, y hagamos el propósito de hacer realidad esta utopía de la Humanidad solidaria por encima de patrias y de pueblos. Estoy convencido de que si queremos podremos avanzar por este camino, que será largo pero fructífero. 

sábado, 7 de diciembre de 2013

Blas de Otero. A la inmensa mayoría

Blas de Otero (Bilbao 1916, Madrid, Mahadahonda, 1979) fue uno de los principales representantes de la poesía existencial y social de los años cincuenta y sesenta del siglo pasado. En esta entrada recordaremos uno de sus poemas A la inmensa mayoría, oiremos a Paco Ibáñez cantando su Pido la paz y la palabra y a Alberti recitándole un poema.


A LA INMENSA MAYORÍA

Aquí tenéis, en canto y alma, al hombre
aquel que amó, vivió, murió por dentro
y un buen día bajó a la calle: entonces
comprendió: y rompió todos sus versos.

Así es, así fue. Salió una noche
echando espuma por los ojos, ebrio
de amor, huyendo sin saber adónde:
a donde el aire no apestase a muerto.

Tiendas de paz, brizados pabellones,
eran sus brazos, como llama al viento;
olas de sangre contra el pecho, enormes
olas de odio, ved, por todo el cuerpo.

¡Aquí! ¡Llegad! ¡Ay! Ángeles atroces
en vuelo horizontal cruzan el cielo;
horribles peces de metal recorren
las espaldas del mar, de puerto a puerto.

Yo doy todos mis versos por un hombre
en paz. Aquí tenéis, en carne y hueso,
mi última voluntad.  Bilbao, a once
de abril, cincuenta y tantos. Blas de Otero.
Pido la paz y la palabra (1955). Blas de Otero

Los versos endecasílabos de este poema riman alternativamente en asonante en (o-e) y (e-o). La distinta fuerza de las asonancias, desde la "cuasi consonancia" a la "asonancia muy leve", es un tema prácticamente no estudiado en los tratados de métrica. En "Métrica poética del idioma español" analizo este poema y no encuentro ninguna "cuasi consonancia" y solo una "asonancia fuerte" entre "muerto" y "viento", lo que creo que tiene que ver con el cuidado del autor en que el poema fuese de leve asonancia.


En este vídeo podréis escuchar un concierto que ofrecieron en 1992 Paco Ibáñez y Rafael Alberti cantado y recitando a poetas (Lorca, Machado, Rubén Darío, Miguel Hernández, etc.). En en minuto 29:25 Alberti recita su A Blas de Otero y en 30:14 Paco Ibáñez canta Me queda la palabra de Blas de Otero



Como supongo que os sabe a poco, aquí tenéis el enlace a la otra parte de ese memorable concierto (Manrique, Góngora, Quevedo, etc.)



Os dejo con un enlace a Materiales de Literatura, donde encontraéis una antología de Blas de Otero 

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Mario Benedetti. Sr. Ministro, de qué se ríe

Mario Benedetti, el gran poeta y escritor uruguayo (1920 - 2009), y su poema:  Seré curioso, Sr. Ministro, de qué se ríe. Este antiguo poema se escribió hace bastantes años en y para su país, pero por desgracia la temática no está lejana de situaciones actuales. Cuelgo aquí el poema y este vídeo cantado por Nacha Guevara, en homenaje a la poesía y la canción que han sido vehículo de muchas reivindicaciones cumpliendo funciones éticas además de estéticas.




SERÉ CURIOSO: SR. MINISTRO, DE QUÉ SE RÍE

En una exacta foto del diario,
señor ministro del imposible,
vi -en pleno gozo y en plena euforia
y en plena risa- su rostro simple.
Seré curioso, señor ministro,
de qué se ríe, de qué se ríe.


De su ventana se ve la playa
pero se ignoran los cantegriles, (*)

tienen sus hijos ojos de mando
pero otros tienen mirada triste.
Aquí en la calle suceden cosas
que ni siquiera pueden decirse;
los estudiantes y los obreros
ponen los puntos sobre las íes.
Por eso digo, señor ministro,
de qué se ríe, de qué se ríe.

Usté conoce, mejor que nadie,
la ley amarga de estos países.
Ustedes duros con nuestra gente,
por qué con otros son tan serviles.
Cómo traicionan el patrimonio
mientras el gringo nos cobra el triple.
Cómo traicionan usté y los otros
los adulones y los seniles.
Por eso digo, señor ministro,
de qué se ríe, de qué se ríe.

Aquí en la calle sus guardias matan
y los que mueren son gente humilde,
y los que quedan llorando rabia
seguro piensan en el desquite.
Allá en la celda sus hombres hacen
sufrir al hombre y eso no sirve.
Después de todo, usté es el palo
mayor de un barco que se va a pique.
Seré curioso, señor ministro,

de qué se ríe, de qué se ríe.

Mario Benedetti.

(*) Cantegriles: Chabolas en el hablar uruguayo



En este blog ya he dedicado otras entradas de Benedetti sobre sus poemas Una mujer desnuda y en lo oscuro y Si Dios fuera mujer. Por último, en el portal A media voz podéis acceder a una antología de sus poemas.